El cómo percibimos lo que nos rodea, aquello que nos sucede, determina nuestra experiencia.
Hemos querido ofrecer ese juego de percepciones desde el símbolo de nuestra identidad para facilitar la toma de consciencia sobre este hecho.
En los problemas que atendemos, hay algo que emerge y se ve con claridad, pero muchas veces también hay algo en el fondo, que queda oculto a simple vista, y que desde la mirada profunda y analítica del profesional cobra relevancia, permitiéndonos avanzar en la resolución de los mismos.
Además, el círculo representa mucho más: evoca un ciclo, como aquel que se cierra al concluir una terapia. También representa el equilibrio de una intervención multidisciplinar, así como el equilibro entre las diferentes áreas de la vida de la persona para lograr el bienestar.