Tener un hijo con altas capacidades puede suponer todo un reto, pues estos niños tienen unas exigencias y necesidades que otros niños no tienen, por lo que es importante saber actuar y conocer algunas de las claves para educarles de manera adecuada.
- Explica a tu hijo en qué consiste ser superdotado. Frecuentemente, el niño superdotado se sentirá “diferente” en incluso “raro”. Debemos explicar a nuestros hijos en qué consiste ser superdotado, entendiéndolo siempre como una forma diferente de pensar y solucionar los problemas, con cuidado de no caer en actitudes elitistas.
- Busca información acerca de programas, centros educativos y asociaciones que intervengan con niños superdotados. A pesar de que es conveniente que los niños con altas capacidades interactúen con personas de su edad, debemos tener en cuenta que su forma de pensar y proceder es diferente a la de otros niños, por lo que tenemos que buscar recursos que le ayuden a promover sus potencialidades.
- Estilo de crianza democrático. Es importante que evitemos lo extremos. Un estilo demasiado autoritario, en el que exijamos al niño más de lo que puede realizar por el hecho de ser superdotado, puede generar frustración y descontento, y un estilo excesivamente permisivo, en el que no establezcamos los límites adecuados, pueden llevarnos a justificar al niño por su condición. Debe existir un equilibrio entre autoridad y comprensión, afecto y respeto.
- Procura que exista un equilibrio entre el tiempo que pasáis juntos y el tiempo que pasa el niño realizando actividades en solitario. Los niños superdotados son muy autónomos e independientes, e incluso pueden encontrarse inmersos durante varias horas realizando una actividad que les interese, pero es importante fomentar las relaciones con los demás. Una buena manera de hacerlo es a través de salidas culturales, que favorecerán, no solo el aprendizaje y la curiosidad innata del niño, sino también el clima familiar, desde dar un paseo por el casco histórico de tu ciudad a acudir a un museo. Tú decides.
- Incluirles en la solución de problemas cotidianos. Podemos trabajar materias básicas, como matemáticas, lenguaje… a través de problemas cotidianos tales como hacer la lista de la compra, devolver el cambio, contar los ahorros, midiendo los alimentos en la cocina…
- Incluye juegos acordes a su No solo juegos de lectura y matemáticas, sino también puzzles, juegos de cartas, juegos de estrategia… Involucra a tu hijo en la elección de sus propios juegos, él sabe lo que más le gusta.
- No sobrecargar. Es importante dejar tiempo para que se produzca el juego espontáneo y permitir que desarrollen todo su potencial y creatividad. Debemos fomentar que exista un equilibrio entre las obligaciones y el tiempo de ocio.
- Relaciónate con familias de niños con altas capacidades. De esta manera, tanto tu hijo podrá interactuar con personas que se relacionan y piensan igual que él, como tu podrás relacionarte con personas que pasan y comprenden situaciones similares a las que debes enfrentar con tu hijo.
- Enfatiza el aprendizaje sobre cualquier rendimiento académico. En lugar de centrarte en las notas, pregúntale “¿qué aprendiste haciendo esto?” Es frecuente que los niños superdotados experimenten fracaso académico, bien porque se aburren con el contenido repetitivo o conocido, o bien porque el modelo tradicional de enseñanza no concuerda con su manera de procesar la información. Debemos fomentar que el niño se sienta cómodo, y que sienta que su esfuerzo merece la pena.
- Esfuérzate por entender sus sentimientos y cuestiones personales, en lugar de responder rápidamente a sus preguntas. Asegúrate de que sabe que le respetas y que estás interesado en conocer su opinión. Habla con ellos de forma clara y natural. Los niños superdotados se encuentran altamente interesados y son muy sensibles a todo lo relacionado con temas sociales y de la actualidad. Si pregunta, es porque está preparado para escuchar la respuesta.
- Regala libros y/o juegos interactivos, y lo que es más importante, dedica tiempo a jugar y a leer con ellos. Podéis establecer un espacio propio de lectura, en el que os encontréis cómodos y compartáis tiempo juntos.
- Date un respiro. Como padres, ninguno nacemos sabiendo exactamente que tenemos que hacer en todas las situaciones ni en todos los momentos. Es normal cometer errores, lo importante es reconocerlos y buscar soluciones ante ellos.
Si sospechas que tu hijo puede ser superdotado, o necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Adara Navalon CV-13924