Continuamente nos vemos enzarzados en discusiones improductivas con nuestra pareja en las que terminamos más enfadados de lo que habíamos empezado y con el problema que la propició sin resolver.
Con estos sencillos consejos puedes mejorar tremendamente vuestra comunicación. Comparte este artículo con tu pareja y comprometeros a intentar seguir las indicaciones. Al principio seguiréis cayendo en muchos de los errores de siempre, pero con un poco de práctica, día a día notaréis los resultados.
Cuando haya un asunto que tratar, un malestar que compartir, una decisión que tomar… Proponle tener una «Reunión de equipo». Con este nombre mantendréis presente la idea de pareja como dos colaboradores.
1. Buscar el lugar y momento adecuados. Mejor fuera de casa, evitando los lugares donde habitualmente habéis tenido las discusiones. Dando un paseo o tomando un café os resultará más sencillo reinventaros como pareja y llegar a acuerdos.
2. Hablar desde el «Yo»: «yo pienso que…», «Yo siento que…», «A mi me gustaría…» Así no caeréis en las acusaciones del «tu», que ponen a la pareja a la defensiva, disminuyendo su motivación a colaborar.
3. Cuidar el lenguaje, tanto verbal como no verbal. Cruzarse de brazos y piernas, negar con la cabeza y no mirar a tu interlocutor no muestra una actitud precisamente de escucha y colaboración. Sed respetuosos con el tono de voz y con las gesticulaciones. Tratad de evitar tanto los monólogos como las interrupciones y mucho ojo a las «sobre-generalizaciones» (Nunca, siempre, todo, nada…). Son muy destructivas.
4. Sólo se trata un asunto por reunión. Es imprescindible no ir de tema en tema, de recriminación en recriminación ¿te suena, verdad?
5. Estipular un tiempo máximo para la reunión. Es la mejor manera para no acabar perdidos en el pasado, en los detalles irrelevantes o pasando de un tema al siguiente.
6. Cerrar con una conclusión que se resuma en una frase. Al principio mejor acostumbrarse a ponerla por escrito, más adelante seguramente no hará falta. Pero es una forma de obligarse a resumir en qué habéis quedado.