El pasado viernes estuvimos en FNAC ayudando a los padres a luchar contra el fracaso escolar. Si no pudiste acudir, aquí te traemos un extracto de lo que presentamos.
Nuestra sociedad tiene normas claras: estudiar es una obligación de los niños. Y así lo hemos asimilado los padres. Por lo tanto el fracaso escolar es vivido con gran frustración por parte de todos los implicados. Pero para poder entenderlo, debemos diseccionarlo.
Podemos definir el fracaso escolar como un rendimiento inferior al que se considera normal.
Nos da lo mismo si se trata de algo específico (un área curricular) o generalizado (distintas áreas curriculares), en ambos casos podemos hablar de fracaso escolar. Además también podemos clasificarlo como resultado directo de los comportamientos de estudio, pudiendo ser éstos ausentes (no estudia), insuficientes (estudia poco), o ineficaces (estudia pero sin resultados).
Con todo ello, hay tres situaciones posibles en las que situar a un chico o una chica con fracaso escolar
a) Ausentes: es decir que el escolar “no estudia”.
b) Insuficientes: el escolar estudia menos tiempo del necesario.
c) Ineficaces: el escolar dedica esfuerzo y tiempo razonable al estudio pero no logra los objetivos deseados.
En cualquiera de estos casos, los padres generalmente acuden al castigo para intentar solventar el problema. Pero para poder tomar las acciones adecuadas tenemos que saber QUÉ está pasando
Posibles causas del fracaso escolar
- Factores biológicos: Enfermedades o deficiencias que tienen que ver con trastornos que impliquen disminución física, alteraciones sensoriales, de psicomotricidad, etc.
- Factores afectivos-emocionales:Como trastornos de depresión (mucho más frecuente en la infancia de lo que los adultos nos creemos), baja autoestima, mal autoconcepto, trastornos de ansiedad, etc. También puede ocurrir que tenga una falta de motivación ante los estudios. Si se aburren, no se querrán esforzar ni verán el sentido de las clases.
- Factores pedagógicos
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- Constantes traslados de un colegio a otro.
- La inasistencia escolar: hacen que el niño carezca de base para continuar el aprendizaje.
- La masificación de aulas.
- Métodos de enseñanza inadecuados de la escuela.
- Exceso de deberes: la cantidad de deberes que se llevan a casa influye en la poca motivación para realizarlos.
- Desconocimiento de las adecuadas técnicas de estudio, que hagan que su estudio sea eficaz.
- Exceso de actividades extraescolares que presionan al niño.
- La figura del profesor es básica.
Por lo tanto, ¿qué debemos hacer? ¿cómo debemos actuar para saber qué está pasando?
Lo primero sería descartar que el niño tenga una enfermedad o alteración física llevándolo a un especialista.
En segundo lugar, debería llevarlo a un psicólogo educativo para preguntarle. En nuestro caso la primera consulta que realizamos es gratuita, ya que queremos tener una toma de contacto con el paciente, y que este también tenga la posibilidad de pensárselo y elegir sin ningún coste.
En tercer lugar, sería conveniente realizar una evaluación socio-psico-pedagógica.
A partir de aquí, ya podremos detectar cuáles son los factores que están influyendo y así poder tratarlos para poder combatir el fracaso escolar.
Si se diese el caso de que las puntuaciones en la mayoría de los cuestionarios tienen un nivel medio, es decir, que el chaval no presenta ningún problema evidente que esté causando el fracaso, probablemente (siempre hay que estudiar cada caso) se encuentre desmotivado porque simplemente no le gusta estudiar.
En el caso de un comportamiento de estudio ineficaz, el niño emplea una cantidad de tiempo para estudiar pero realmente el tiempo aprovechado es mínimo. Él tiene la sensación de haber estudiado mucho tiempo pero luego cuando llega el momento de examinarse suspende. Esto le llega a un estado de ira y frustración que poco a poco va repercutiendo en su autoconcepto y autoestima, por lo tanto a la desmotivación.
Por eso mismo, por un lado podríamos incentivarles mediante un sistema de puntos, para que poco a poco vaya consiguiendo retos y premios, mediante técnicas motivacionales, o proponiéndoles un buen método de estudio.
Si no utilizan un buen método de estudio, no asimilarán bien los conceptos y por lo tanto dedicarán más tiempo y estudiarán peor.
Prevención del fracaso escolar
Porque si bien hemos visto cómo tratarlo, lo mejor sería atajarlo antes de que se convierta en un problema. Hay que tener en cuenta que cada caso es diferente, sería necesario estudiar la persona, la dificultad, el contexto familiar y escolar, para poder ver qué carencias tiene ese niño o niña que en un futuro puedan llegar a causarle problemas a nivel escolar. Pero por regla general, algunos consejos para poder prevenir el fracaso escolar serían los siguientes:
- Prestar atención a cualquier problema físico, visual, auditivo, etc, y llevarlo al especialista.
- Fomentar su motivación y procurar que no tenga carencias afectivas familiares. Evitar las desavenencias de los padres, los celos y rivalidades entre hermanos.
- Trabajar la comprensión lectora mediante cuentos o libros de temas que les interesen, para que no se aburran y lo dejen de lado. Esto facilitará su comprensión a nivel académico.
- Desde bien pequeñitos es importante educar en hábitos de vida saludables, en pequeñas responsabilidades en casa, en compartir, en lo que se debe y no se debe hacer. De manera natural llegará el hábito de estudio como uno más de los que se debe incorporar al repertorio conductual del niño. Y una vez establecido el hábito, es necesario reforzarlo mediante un incentivo para que no se extinga, no mediante un castigo como pasa en muchas ocasiones.
- Establecer límites claros y favorecer la expresión de afecto para el crecimiento integral de un niño.
- En el caso en el que los hijos manifiesten alguna dificultad en el aprendizaje es aconsejable la evaluación y diagnóstico para intervenir lo antes posible.
- Participar activamente en la vida escolar (AMPA, Consejo Escolar, Escuela de Padres y Madres, etc).
¿Y así habremos evitado el fracaso escolar? Pues si lo hacemos bien, al menos se lo habremos puesto muy difícil para presentarse.
Y si tienes alguna duda recuerda LA PRIMERA CONSULTA ES GRATUITA.