Prestar atención no es una habilidad con la que nacemos, si no algo que vamos desarrollando con el tiempo. Hay niños que tienen más dificultad que otros, pero a todos les ayuda una estimulación extra.

Puesto que la capacidad para prestar y mantener la atención es IMPRESCINDIBLE para el aprendizaje y por lo tanto repercutirá directamente en su éxito académico, os aconsejo ayudarle a desarrollar esta habilidad, pues además podéis hacerlo de un modo divertido.

Lo mismo ocurre con las habilidades para  la lecto-escritura. Puesto que La mayor parte del contenido académico se transmite de este modo merece la pena facilitarles estas herramientas.

Por otro lado, la impulsividad es muy característica de la infancia y sin embargo, las exigencias a las que se enfrentan, tanto en lo académico como en lo social, requieren de determinada reflexividad, que sería lo opuesto a la impulsividad.

Voy a compartir con vosotros algunos de los juegos que, junto a unas sencillas pautas, nos ayudan a los psicólogos educativos a entrenarles en todas estas habilidades, para que así podáis hacerlo vosotros mismos en casa o durante las vacaciones.

CARTAS, DOMINÓ, TRES EN RAYA… La atención es fundamental en estos juegos ya que debemos mantenerla durante toda la partida, no sólo en nuestro turno, y además fijarnos en los detalles, como pueden ser el palo de cartas, las fichas que hay sobre la mesa… Etc. Además, ejercitaremos la memoria sobre las cartas que ya han salido o sobre las jugadas posibles que hemos visto en el pasado.
PARCHÍS, OCA… podemos aprovecharlos para ejercitar el cálculo mental, y como son juegos rápidos, trataremos de que estén atentos a su turno.

BUSCAR LAS PAREJAS: hay infinidad de juegos, tanto en internet como de cartas u otros formatos, en lo que tienes que ir destapando de dos en dos para encontrar las parejas iguales. En este caso entran en juego la atención setectiva y la memoria.

TABÚ: Entrenaréis  fluidez verbal, vocabulario, atención tanto visual como auditiva y reflexividad.

SCATTERGORIES o “ALTO EL LÁPIZ”: cuando en el dado sale una letra todos deben encontrar una palabra para cada categoría (nombre, animal, comida, lugar…), por lo que se entrena la memoria de recuperación del vocabulario que el niño ya posee, pero además tenemos la oportunidad de ampliárselo.

CUBO DE RUBIK: podéis seguir cualquier tutorial en youtube para que así aprenda paso a paso, como por ejemplo: https://www.youtube.com/watch?v=C-8thWzTCs0

Entenderán que, al igual que en las matemáticas, todo tiene un sistema y sólo es cuestión de aprenderlo.  Y cuando vuelvan al cole, sus amigos” fliparán” con su nueva habilidad.

PASATIEMPOS: lo cuadernillos tradicionales en los que encontrarán juegos típicos como las sopas de letras, los laberintos o “buscar las 7 diferencias”. Seguirán mejorando sus habilidades atencionales.

Además, en los siguientes links encontraréis diferentes juegos interactivos para reconocer sinónimos y antónimos, mejorar la velocidad y comprensión lectora, la velocidad de respuesta, habilidades matemáticas y, como siempre, la atención.

http://ntic.educacion.es/w3//eos/MaterialesEducativos/mem2007/lectoescritura_adaptada/lea/menuppal.html

http://ntic.educacion.es/w3//eos/MaterialesEducativos/mem2008/matematicas_primaria/menuppal.html

http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~cepco3/fondolector/

http://multimedia.lacaixa.es/lacaixa/ondemand/obrasocial/juegosdememoria/img/home_es.html

En todos ellos es fundamental que se diviertan y estén motivados. Esto lo conseguimos cuando el nivel de reto del juego esta ajustado a las capacidades del niño, es decir, que no les resulta ni demasiado fácil ni demasiado difícil.

Deben sentirse competentes y ser reconocidos, pero al mismo tiempo aprender a perder. Esto mejorara su tolerancia a la frustración. Es buen momento para educarles en la constancia para conseguir el éxito; en que aprendan que, casi siempre, «el que la sigue la consigue».

Seremos buenos modelos de compañerismo y deportividad, mostrando tanto un “buen perder” como un “buen ganar”, aprovechando para hacer despliegue de empatía con los que pierden.

Dependiendo de las características de tu hijo y del juego, deberás fomentar la velocidad de respuesta si es muy lento o se despista con facilidad, o reforzar (con elogios por ejemplo) las respuestas reflexivas si es muy impulsivo y tiende a precipitarse.
Y ahora… ¡A JUGAR!