El niño ha recibido un montón de regalos pero en lugar de estar acontento, sólo responde llorando por el que le falta. ¿Cómo podemos reaccionar?
¿No has podido llevarle a ese niño tan especial todo lo que te gustaría? ¿Piensas que has fracasado y temes que te despidan de tu puesto de Rey Mago? No te preocupes, todo lo contrario, acabas de ser ascendido. Hoy vas a regalarle a ese niño aprendizaje.
Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente tienen mucho trabajo en estas fechas, y más aún, en los tiempos que corren. Deben leer todas las cartas e ir buscando los regalos que cada niño ha estado esperando con gran ilusión durante el resto del año. En la gran mayoría de ellas se pedirá tecnología de última generación, como por ejemplo, Tablets o Video Consolas. Es aquí donde los Reyes Magos se las arreglan para realizar verdaderos milagros. Pero no siempre lo consiguen.
Cuando los Reyes Magos no traen todos los regalos que el niño había pedido, lo que en realidad le están trayendo es la oportunidad de crecer de forma sana. Lo primero que verán en el niño será el esperado enfado, pues éste no ve realizado su deseo. Por lo tanto aparecerá un niño frustrado demostrándolo con expresiones de queja o incluso de llanto. Pero esa frustración no es más que una gran ayuda que enseñará al niño a superar las distintas adversidades que se le puedan presentar en un futuro.
A lo largo de su vida el niño vivirá muchas situaciones en las que no consiga todo lo que quiere. De ahí la importancia de enseñar desde bien pequeños a encajar cuando las cosas no salen como uno mismo desea.
Enseñar a tolerar las frustraciones significa un aprendizaje muy válido para construirse como persona.
Es muy común que los niños quieran muchas cosas y que no se conformen con lo que tienen. Una característica del pensamiento infantil es el egocentrismo y, por lo tanto, es normal que sean egoístas y que únicamente piensen en lo que desean y en cómo obtenerlo. Pero alimentar esta etapa egocentrista ofreciéndoles todo o casi todo lo que piden, no es ayudarles en absoluto a crecer.
Entonces…¿cómo debemos actuar si esta pataleta se nos presenta?
1º Soportar con paciencia los llantos y protestas, ya que en ese estado será incapaz de escuchar y comprender lo que se le diga.
2º Explicarle que los Reyes Magos tienen que llevar regalos a todos los niños del mundo, y que si algunos piden demasiadas cosas, habrá otros que se queden sin nada.
3º Reforzar verbalmente lo buenos que son compartiendo sus regalos con los otros niños, haciéndoles sentir que son muy mayores por comprenderlo.
Por último, reconduciremos su atención al resto de regalos. Será muy importante que nos ofrezcamos a jugar con ellos, ya que a fin de cuentas, el mayor regalo para ellos será la atención de sus padres y el cariño que éstos le puedan ofrecer.
PD: Si te hemos ayudado, mándaselo a otro Rey Mago… puedes sacarle de un apuro. ;)